domingo, 11 de octubre de 2009

Karma. Ésto también pasará

Karma. Concepto que actualmente está creciendo en Occidente. Pero, ¿qué es el karma?. Es la ley de causalidad que afirma que cosechamos lo que sembramos. Por regla general, las acciones positivas dan como resultado la felicidad, ylas negativas traen el sufrimiento.

Mucha gente cree que un sinvergüenza lo es para siempre, pero el Buda no lo creía así. Para él somos el producto de nuestro pasado (incluyendo vidas pasadas), pero el futuro está por predeterminar. Es nuestra decisión y responsabilidad guiar nuestra vida.



Normalmente se puede creer que el karma es una especie de justicia cósmica que premia y castiga. Pero la idea de justicia cósmica implica el uso de una fuera externa que se inmiscuye en el comportamiento humano, lo cual no está en la visión de Buda.

Karma (o Kamma en pali) significa acción. Simplemente es la ley natural de causa y efecto relacionado con las cuestiones éticas. Nuestro comportamiento produce resultados que van en función de la intención que provoca nuestro comportamiento. Las acciones positivas llevan a la felicidad, las negativas al sufrimiento.

¿Cómo funciona el karma?. Nuestros pensamientos, palabras y hechos plantan "semillas" kármicas, como "restos de energía". Al ser adecuadas las condiciones, esas semillas "maduran". Según la motivacion y la fuerza de la acción (junto a otros factores), los frutos kármicos aparecen de inmediato o pueden aparecer en un periodo más largo, incluyendo en vidas futuras. Muchas son las condiciones que influyen en el karma, lo que lo hace uno de los "cuatro inconjeturables": sería infructuoso especular sobre cómo y cuando se va a desarrollar. Es por ello por lo que la actitud mas sabia seria recordarnos continuamente que nuestro comportamiento tiene sus consecuencias.

Si por ejemplo diriges palabras hirientes a alguien, no sólo sufriría esa persona, sino tu mismo en cierta medida. El grado del sufrimiento depende de muchos factores. Volviendo al ejemplo de las palabras hirientes, si arrastras un karma pasado relacionado con palabras dañinas podría tener repercusiones serias. Si al contrario eres una persona amable y por general poco dado a las palabras duras, un arrepentimiento sincero y unas disculpas podrían eliminar el karma, o al menos reducirlo.

Una pregunta común es: ¿cabe la posibilidad de que el temperamento sea el resultado del karma de una vida pasada que se soluciona actualmente?. Podría ser, pero como ya se ha dicho anteriormente, no se puede saber con total seguridad cómo y cuando se va a desarrollar.

Ahora, es posible que surga la cuestión de que si ésta vida es un "guión kármico" resultado de una vida anterior, ¿se puede mejorar?

La respuesta adecuada sería que la visión fatalista del karma es ilógica, porque no tiene en cuenta el cambio, la transitoriedad. Nacemos debido a karma creado en vidas pasadas, pero las decisiones de hoy diseñan el mañana. Es posible mitigar el karma anterior y generar karma positivo de cara al futuro. Lo cual podría interpretarse como libre albedrío con respecto al karma.

Pero hay que tener en cuenta que el karma lo genera las acciones volitivas. Las fuerzas naturales no generan karma; ni tampoco funciones corporales como dormir o respirar, e incluso el comportamiento del que se ignora que podría provocar daños. Por ejemplo, acabar con una vida traería mal karma, pero no sería así si pisase una hormiga sin querer. El karma nos invita a responsabilizarnos de nuestros comportamientos. Buda dijo en una ocasión "Soy el propietario de mis acciones, heredero de mis acciones, nacido de mis acciones. Soy heredero de todo lo que hago" (Sacado de el sutta AN 5:57, puede verse en Access to Insight).

¿Cómo podemos vivir teniendo en cuenta el karma?.
Hay que prestar atención a nuestros pensamientos, las palabras y acciones, pero sobre todo a las intenciones. Considerar si nuestras acciones pueden dañar. El karma se genera en un primer plano en la mente. El mal karma suele surgir de la avaricia, la ira, la ignorancia, la envidia y el orgullo. En cambio, las acciones ancidas de la generosidad y compasión por ejemplo producen karma positivo.

Pero ¿y si las intenciones son buenas pero los resultado perjudiciales?.

Sigue habiendo karma, pero no es tan severo como lo serñia si las intenciones fueran malas. Esto nos enseña a estar atentos en todo momento y tomar las decisiones mas acertadas.

Una duda muy común es si el karma explicaría las diferencias entre personas. Sobre todo se pregunta si dos personas tienen las mismas oportunidades, ¿por qué una tiene éxito y la otra no?

La persona de éxito podría estar cosechando las recompensas de acciones pasadas generosas. Las personas que no tuvieran éxito podrían haber generado mal karma anteriormente.

Podría pensarse que es una forma de culpar a la víctima. Pero hay que tener en cuenta que en la aparición del karma intervienen tantos factores que es difícil d extraer conclusiones definitivas. En vez de intentar determinar si las circunstancias actuales son consecuencia del karma anterior, lo mejor es concentrarse en crear una vida mejor de aquí en adelante.