lunes, 28 de febrero de 2011

Lo divino en el Budismo

En primer lugar creo que debería disculparme. Tanto tiempo sin escribir nada da para crear remordimientos (sentimientos que nos atan al mundo por cierto).

El otro día hablaba con una amiga mía, cristiana muy devota por cierto, y empezó a hablarme sobre lo divino del mensaje cristiano. Eso me hace plantearme lo siguiente: ¿qué hay de divino en el Budismo?

A bote pronto diría que no hay nada divino en el mensaje budista. Entre otras cosas porque el Budismo se caracteriza por ser una religión no teista.

Para empezar su culto no tiene nada que ver con rendir homenaje a un Dios, a pesar de ser digamos como un "descendiente" del Hinduismo, ya que en principio el Buda lo era. Por otro lado no se rinde culto a Buda como un Dios, ya que el Buda era un humano como yo que escribo estas líneas o como tú que las lees. Y para terminar; Buda, a diferencia de Jesús o Mahoma, no recibió la doctrina a través de una revelación divina, sino lo descubrió en si mismo, a su alrededor.

Aún así Buda no dijo en ningún momento que los dioses hinduistas (no olvidemos que al fin y al cabo nació hinduista) ni ningún otro dios existieran. Pero para Buda el "ente" que definiríamos como dios es un estado mas, como lo puede ser un animal o una planta o un humano, aunque si bien es cierto que están en un estado superior.

Pero no olvidemos que la base budista es evitar el sufrimiento a base de no estar en ningún estado, incluyendo evitar ser dioses. Éstos, los dioses al ser un estado superior bien es verdad que tienen mas placeres, pero también mas preocupaciones y mayor sufrimiento.

Y para terminar, diría que por mucho que les recemos y adoremos, la verdad es que no pueden hacer nada por nosotros, ya que todo el karma que da fruto a nuestra existencia actual y futura depende única y exclusivamente de nosotros.

Un saludo y disculpas otra vez

jueves, 8 de julio de 2010

Amor y camino del corazón

Mucha gente cree que el amor da la felicidad. Suena un poco incierto, pero lo cierto es que el Buda dejó atrás su matrimonio y su familia para dedicarse al despertar; pero como hombre casado que fue, sabía cosas sobre las relaciones íntimas. El mismo llegó a decir que el amor templado por la sabiduría y la ausencia de apego insano puede ser un camino a la iluminación.

Una vida dedicada a la Iluminación suena atractiva para quien se quiera dedicar exclusivamente a eso, pero ¿dónde quedan los que están implicados con el matrimonio la familia y demás relaciones?

Buda solía decir que es mas sencillo alcanzar el Nirvana cuando te dedicas en cuerpo y alma a esa tarea, ya que las obligaciones desvían tiempo. Y aunque suene contradictorio, alguien con familia, trabajo etc puede alcanzar el despertar, solo que al tener obligaciones tienen menos energías y tiempo a la búsqueda de la felicidad plena.

¿Deberíamos fiarnos de un hombre que abandonó a su familia para buscar la sabiduría? Hay que tener en cuenta que hace 2500 años en la India era común. Además, tengamos en cuenta que la esposa del Buda aceptó que era su karma; y que Buda no dejó ni a su esposa ni a su hijo sin estar plenamente seguro de que estarían bien.

Lo cierto es que el amor idealizado dista mucho del amor práctico que predicó Buda, ya que el romanticismo es un capricho pasajero. No hay que caer en el amor sin mas, ya que éste provoca apego y con el apego el dolor. El amor práctico es aquel asociado a la bondad, la compasión, la empatía y la ecuanimidad.

Como puede verse un amor bondadoso puede ser camino hacia el Nirvana, pero el amor romántico no lleva a el

domingo, 9 de mayo de 2010

La compasión


Buda, al igual que Jesucristo, irradiaba amabilidad, amor y compasión. Enseñó que una mente con buena voluntad, amor e interés por los demás es liberador. La bondad, la solidaridad, la empatía y la ecuanimidad (los brahma-vihara o moradas divinas o sublimes) no solo marcan una vida en armonía, sino también el hogar de un corazón despierto. En definitiva, que la entrega contrarresta la ira, la crueldad, el egoísmo y la indiferencia, aportando así conciencia y paz interior.

Aunque actualmente hay mala voluntad e incluso odio. ¿Qué enseñaba Buda con respecto a eso?.

Decía que buscar la felicidad hiriendo es de necios, ya que según dicho por él el odio no destruye el odio, solo el amor lo logra. El odio surge al verse separado de los demás. Cuando se entiende que estamos interrelacionados, teniendo una naturaleza en común, surgen los sentimientos positivos.

Pero ¿cómo se equilibra la preocupación por los demás con la necesidad de cuidar de uno mismo?

Lo cierto es que ambos van de la mano. Si te preocupas por ti mismo, no dañarás porque sabrás como se sentirán al ser dañados. La armonía surge de cultivar los cuatro brahma-vihara: la bondad (metta), la compasión (karuna), la empatía (mudita), y la ecuanimidad (upekka).

La bondad es un amor fraternal, la preocupación por el bienestar de los demás. La compasión es el "temblor" por el sufrimiento, pero sin caer en una lástima exagerada. La empatía es el regocijo por la felicidad de los demás, lo cual es difícil debido al ámbito de competitividad que hay actualmente. Y uniéndose estos estados surge la ecuanimidad, permanecer equilibrado ante las personas difíciles y vicisitudes de la vida.

Hay formas de hacer surgir las cuatro moradas. Básicamente se trata de cultivar la bondad. Se cultiva "enviando" buena voluntad a todos los seres en una meditación.

La compasión se puede cultivar deseando que la persona que sufre se libere de su dolor.

La empatía se puede cultivar meditando sobre la felicidad y el éxito de una persona.

Y para cultivar la ecuanimidad hay que reflexionar sobre que todos los seres son propietarios de su karma y que su felicidad o su infelicidad depende de sus acciones. Cuando seas capaz de aceptar que todos los seres, desde los que amas hasta los que te dañan han de ser felices, habrás alcanzado la ecuanimidad.

Pero ¿cómo ayudan las brahma viharas a tratar la ira hacia una persona?

Lo más fácil sería ignorar a dicha persona. Pero lo mejor será cultivar dichos estados. Hay que aceptar que la persona que nos hace daño es un ser sufriente, por lo que merece nuestra compasión; su karma ya cuidará de él.

Pero si la persona es abusiva o desconsiderada podría ser difícil pensar eso.

Habría que mirarlo desde otro punto de vista. Normalmente si ves a una persona muy enferma de compadeces y llamas a un médico. Pues observa a la persona que te daña como alguien que necesita la misma ayuda que el enfermo, ya que acumula karma negativo.

domingo, 28 de febrero de 2010

Conciencia plena, atención plena

Las enseñanzas del Buda se centran en la mente, ya que una mente bien formada está tranquila, no se deja llevar por los deseos, preocupaciones o engaños. La atención enriquecen las experiencias y hace que sean satisfactorias. Con la conciencia plena, estamos viviendo en el aquí y ahora, no en el pasado o futuro. La meditación define el centro de atención, y permite mantener la vista en el objetivo del Budismo: la liberación.

La conciencia plena se puede definir como la observación de la mente y el cuerpo en el momento presente, sin intentar cambiarla.

Por naturaleza, la mente tiende a dispersarse, a crear ideas y opiniones, realizar juicios... pasando de una cosa a otra. La mente no es estable, ya que suele deambular por la fantasía dejando atrás la realidad. La conciencia plena asienta y concentra la mente y elimina la fantasía para así obtener una experiencia directa de la realidad.

Posiblemente creas que a fantasía no es mala ya que de ahí proceden las ideas creativas. Pero lo cierto es que no se trata del arte, sino de ideas y percepciones que llevan a conclusiones erróneas, y por ende, al sufrimiento. Una fantasía muy habitual es, como se ha dicho en otros artículos, creer que todas las cosas y seres tienen una especie de existencia independiente y eterna. La conciencia plena revela la verdad de la transitoriedad e interdependencia de los fenómenos.

¿Cómo se desarrolla la conciencia plena? La meditación es el método más poderoso para formar la mente. De hecho meditación en pali (bhavana) se traduce como "desarrollo o cultivo de la mente". Shamata (calma mental en pali), es una práctica de concentración que trae tranquilidad. Al mantener la atención en un elemento como la respiración, se desarrolla la concentración. Una mente relajada y centrada permite la práctica de vipassana o meditación concentrada. Gracias a la concentración, podemos ver las cosas como realmente son.

La meditación forma la mente para calmarse y observar. Al comprender que los estados de ánimo, las sensaciones y los pensamientos no duran eternamente, nuestras reacciones se calman. Una mente equilibrada tiene opciones; sobre todo, la conciencia plena nos mantiene en el momento presente.

Posiblemente pienses que hay momentos, sobre todo en los que hacemos algo aburrido o rutinario, es bueno dejar que la mente vuele; por ejemplo, pensar en un problema a resolver o idear un proyecto creativo.

Lo cierto es que perseguir constantemente fantasmas mentales para evitar el aburrimiento impide que aprendamos a enfrentarnos a la realidad o a los estados mentales desagradables.

Cuando se vive el momento con plena conciencia pueden ocurrir muchas cosas positivas. Entre ellos, se terminará la tarea con mayor rapidez y mejor resultado. Además, se verá con claridad las respuestas habituales a las situaciones, lo que brinda la oportunidad de cambiar las actitudes o el comportamiento si éstos no son correctos.


En este momento puede que creas que la conciencia plena inhibe la espontaneidad. Pero la realidad es que cuanto más presente se esté en la experiencia, más fácil resultará reaccionar con espontaneidad.

Visto así, la conciencia plena tiene muchas ventajas. La memoria y la intuición mejoran. Se gana en perspicacia. El cuerpo está relajado y la mente equilibrada. En definitiva, la conciencia plena es el camino directo al Nibbana

lunes, 18 de enero de 2010

Moralidad


Cuando nos enfrentamos a nuestros propios recursos, las decisiones no son siempre acertadas. En consecuencia, Buda expuso las bases de una vida ética. Cultivar el sila o virtud favorece la paz interior y las buenas relaciones, pero va mas alla del simple buen comportamiento. Un buen carácter es la base de la práctica meditativa y elemento indispensable para el despertar espiritual. Purificando la palabra, las acciones y el medio de vida hace que nos situemos en el camino de la liberación.


Términos como moralidad, purificar, virtud.... pueden impresionar al principio, ya que normalmente se suele pensar que el budismo consiste en preparar la mente y no en controlar el comportamiento.

Pero la moralidad o la virtud, como bien expuse anteriormente, es uno de los tres aspectos del Noble Sendero óctuple, además de uno de los paramitas (cualidades que cultivan los seres para alcanzar la iluminación). Al fin y al cabo, la virtud es sólo una mente libre de impurezas. Sila no solo significa moralidad, también disciplina moral. No se puede desarrollar una sin otra. La virtud es el objetivo y el proceso.

¿Recuerda los cinco preceptos? Son recomendaciones para llevar una vida virtuosa. Pero posiblemente crea que para qué seguir los preceptos, si se puede confiar en que la conciencia guía por el buen camino.

Lo cierto es que si la conciencia fuese infalible, no harían faltalos preceptos. Pero lamentablemente, esto no es posible en muchas personas. Mientras no se abrace la sabiduría y la compasion completa de un despierto, habrá que ir recordándose qué comportamiento obedece al bien supremo y no únicamente a los deseos.

Visto así, podría pensarse que los preceptos son una especie de ley divina, y que habrá un castigo si los transgredimos.

Pero los preceptos no son una ley divina. Son guías prácticas para ayudar a adoptar una postura ética hacia el mundo y a comportarnos de manera responsable y respetuoso, por lo que seguirlos es voluntario. El castigo procede del sentido innato de vergüenza y/o del temor moral.

Podría decirse entonces que ser virtuoso es principalmente una responsabilidad social.

Ésa es una parte de la cuestión. La preparacion moral es esencial para el progreso epiritual, para perfeccionar el carácter que conduce al despertar. La virtud es una base firme sobre la que se apoya la meditación, ya que procura la intención clara de seguir una línea moral.

Si se pregunta por las pautas para llevar una vida virtuosa, le diré que el Noble Sendero óctuple estable que hay que tener en cuenta las palabras, las acciones y el medio de vida. Los preceptos para los seguidores laicos sse enumeran en las siguientes

a) No matar: hay que respetar la vida, pero la clave es la intención. Pisar una hormiga sin querer, por accidente, no tendría por qué romper éste precepto.

b) No robar: nos incita a respetar la propiedad ajena y no tomar lo que no nos sea ofrecido; además la avaricia alimenta la idea del yo

c) Abstenerse de una conducta sexual reprobable: exige unas relaciones responsable ( ya sea no cometer adulterio o sexo no consentido) En las comunidades monásticas éste precepto obliga a renunciar al sexo.

d) No hacer daño con la palabra: ya sea con engaños o con cotilleos.

e) No tomar bebidas alcohólicas: bastante ficticio es el mundo que creamos.


Ante éste último precepto, posiblemente piense que no es nada malo tomar alguna bebida alcohólica de cuando en cuando; y que incluso los médicos recomiendan tomar algún vaso de vino. Pero como se ha dicho, bastante ficción creamos por nosotros mismos como para crear más con el alcohol.


Viendo todo ésto, la duda sería que cuál es la recompensa por perfeccionar la virtud. La primera es que no habrá remordimientos. Y no solo habrá paz mental, sino que así se puede contrarrestar la violencia y la crueldad.

martes, 29 de diciembre de 2009

Deseo. Querer cosas


Placer, fama, ganancias, alabanzas... lo queremos todos. Nuestra "sed de existencia" es insaciable. Sin embargo, esto no garantiza la felicidad. Mas tarde o mas temprano acabamos siendo víctimas de nuestros propios deseos. La búsqueda de los placeres mundales y la evitación del sufrimiento no dan una felicidad duradera. Pero, ¿puede el deseo acabar conduciéndonos a la felicidad verdadera?. El Buda nos enseñó que es posible. El deseo del despertar nos lleva a la satisfacción total y el fin del ansia.

Menudo lío ¿verdad?. Además, lector, quizás pienses que el deseo no tiene nada de malo, ya que es lo que nos impulsa a lograr los objetivos.

Y si, eso es cierto, todo lo existente surge del deselo. El deseo nos sitúa en el mundo e impulsa a conseguir aquello que lo adorna. Pero también es la raíz del sufrimiento. el apego no logra que los placeres perduren. lo que ansiamos a veces no lo podemos tener. incluso el deseo de evitar el dolor acaba siendo fútil, la que todas las vidas reciben dolor. Aún así, siempre nos lanzamos a lo que nos destruye, o a la que acaba con nuestra paz mental.

Por si no tienes claro por qué el deseo es destructivo, te diré que el deseo es como la sed. La sed no se puede calmar permanentemente. Guiarse por los deseos da lugar a comportamientos habituales. Quedamos atrapados en la búsqueda de lo que anhelamos y nos perdemos lo que de verdad importa, el despertar a la verdadera naturaleza de las cosas.

Ahora pensarás que el buscar el despertar, la iluminación, es un deseo en sí misma.

Es cierto, si. El deseo del Nirvana (el final del desear) es un deseo positivo. Nos hace más persistentes. Pero es un deseo que se ha de abandonar al final.

Pero ¿cómo puede poner fin el deseo al desear?

Hagamos una analogía. Queremos ir al parque. Para ello primero debemos tener el deseo de ir. Cuando llegamos, se abandona el deseo, ya que se ha llegado al parque. Lo mismo ocurre con el camino al Nibbana. Moviéndonos por el deseo de liberación, andamos por el sendero hasta alcanzar la Iluminación.

¿Por qué seguimos queriendo cosas si el deseo es un problema?

Mientras permanecemos en el samsara estamos en el reino del deseo. Pero lo que verdaderamente ansiamos es satisfacción. Sin embargo, con disciplina e introspección, acabaremos cayendo en el desencanto por la búsqueda de nuestros deseos. Con el desencanto llega la objetividad y el desapego, lo cual extingue el fuego del ansia.

Pero ¿qué provoca el desencanto?

Hagamos otra analogía. Unos niños construyen un castillo de arena. Mientras juegan, protegen los castillos. Cuando su interés desaparece, se van. E incluso destruirán el castillo. De forma similar, si reconstruyes mentalmente los objetos de deseo en laspartes que la componen, dejarán de interesarte.

Posiblemente pienses que se deba suprimir el deseo eliminando toda expreciencia sensorial. O, en otras palabras, negar el uerpo y controlar la mente.

Pero el sacrificio extremo no te acercará mas al despertar, al igual que no lo hará la autocomplaciencia. Buda tuvo una vida de total opulencia en su etapa como príncipe, y también vivió una etapa de abstinencia total en su época de asceta (en otra entrada haré una biografía de Buda). el Noble Sendero Óctuple marca el Camino Medio, la moderación; en pocas palabras, practicando la meditación, la disciplina moral y la sabiduría.

Ello no obliga a llevar una vida monástica, a no ser que eligas vivirla. Se puede andar el camino de la liberación en una existencia cotidiana. Se puede desarrollar una carrera, tenr familia y tratar los quehaceres diarios sin violar los preceptos budistas. Lo que hay que hacer es impedir que las ambiciones mundanas no se interpongan en el camino de los objetivos espirituales.


Viendo todo esto, es posible que pienses que el deseo, al fin y al cabo, no es tan impura.

Cierto, aunque hay que añadir que liberarse del deseo no consiste en renunciar a las cosas, sino en apreciar las cosas que tenemos sin sentir apego. Saber que los objetos de deseo desaparecerán en algun instante hace que su disfrute acabe siendo más dulce.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Meditación Anapanasati II

Saludos.

Como prometí, aquí está el segundo post sobre meditación, concretamente la meditación Anapanasati.

En el anterior artículo expresé el objetivo de la Anapanasati (y, por general, cualquier meditación). En éste mismo explicaré cuales son las posturas y el método.


Comencemos con la postura:

a) Sentado con las piernas cruzadas en posición del loto o del medio loto. El problema de ambas posturas es que requiere de una elasticidad que no todo el mundo tiene desarrollada. Si no pudiera ser, piernas cruzadas en posición del sastre.

b) La espalda recta. Podría parecer incómodo, sobre todo si no se está acostumbrado a tener la espalda recta. Esta posición permite además mejorar la postura y evitar los problemas de columna.

c) Generalmente las manos se unen, poniendo una mano encima de la otra y con los pulgares tocándose.

En regla general, éstas son las posturas.

Ahora pasemos en cómo realizar Anapanasati. Como su traducción en Pali dice, es la meditación basada en la respiración. Se aconseja una respiración abdominal, ya que es la que nos permite inhalar y exhalar mejor.

a) Centrándonos en la respiración; inhalamos, exhalamos y contamos 1, inhalamos, exhalamos y contamos 2... hasta contar a 10

b) Siguiendo concentrados en la respiración; contamos 1 e inhalalamos y exhalamos, contamos 2 e inhalamos y exhalamos... hasta contar a 10

c)Aun concentrados en la respiración, inhalamos y contamos sin contar, pero procurando que inhalemos y exhalemos hasta 10 veces (si estás suficientemente concentrado sabrás cuando lo hayas hecho 10 veces)

d) Y, para finalizar, centramos la atención en la punta de la nariz, justo por donde entra y sale el aire, sintiendo como entra el aire entra por la nariz y sale también por la nariz.


Con ésto se acaba la explicación básica sobre la meditación Anapanasati.